viernes, 14 de octubre de 2011

SENTIDO COMÚN

Por fin el Ayuntamiento de Sant Boi empieza a reconocer su responsabilidad en el caso del accidente del túnel de bateo, donde cuatro niños perdieron la vida y otros han quedado con secuelas.

Niños cuyas familias no podremos olvidar su presencia y que, por más tiempo que pase, estarán formando parte de nuestro día a día, de nuestra vida.

En el último Pleno Municipal, casi tres años después del suceso, el alcalde se ha decidido a tomar alguna medida y ha cesado de su cargo, como jefa del área de Territorio, a la arquitecta municipal Carmen Ruiz, quien diseñó y supervisó, en 1993, la construcción de dicha estructura.

Aunque el alcalde y la técnica insistieron hasta la saciedad en que el accidente se había producido por culpa del viento, la jueza instructora ha determinado que son evidentes los defectos de construcción del edificio y su falta de mantenimiento.

Pese a que Ayuntamiento sigue sin hacerse responsable de su temeridad, al menos hemos conseguido algo, que citada arquitecta deje su cargo de máxima responsable, y, además esperamos poder liberarnos de su presencia en los plenos municipales como si nada hubiera pasado.

Para los que hemos sufrido la desgracia de que uno de los niños pertenezca a nuestra familia, no ha sido fácilmente dirigible tener que soportar la presencia constante de esta técnica municipal, Pleno tras Pleno, asistiendo como público.

¿Nadie tenía la sensibilidad suficiente, en el Gobierno municipal, para darse cuenta?



Marina Lozano




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