Lamentablemente hemos alcanzado la escalofriante cifra de más de 7000 parados en Sant Boi. Por otro lado nos encontramos entre los 7 municipios que superan la tasa de paro más alto de la comarca (16%). En las estadísticas no aparecen los cientos de autónomos que han visto obligados a cerrar sus pequeños comercios. Éstos también han están pagando las consecuencias de los desnortados gobiernos de izquierdas que sufrimos en España, Cataluña y Sant Boi.
En Sant Boi estamos sufriendo un importante impacto en nuestro tejido comercial y empresarial. Aquellas personas que invirtieron los ahorros de toda su vida, que se han endeudado hasta las cejas, que crean miles de puestos de trabajo y que trabajan tantas horas como el que más, ven con resignación como peligran sus proyectos personales y no reciben ningún tipo de ayuda del gobierno municipal (PSC, ICV-EUIA, CIU Y ESQUERRA).Todo lo contrario.
Los autónomos se tienen que enfrentar a diario con excesos de burocracia y papeleo, limitaciones impuestas por la normativa en muchos casos estúpidas, obras que siempre duran más de lo previsto, impuestos como la tasa de residuos comerciales que pagan a cambio de ningún servicio, una falta de aparcamiento crónica, cutrísimas campañas de promoción comercial, un urbanismo que espanta a cualquiera, una iluminación tercermundista, competencia desleal por parte de comercios a los que no queda bien pedirle papeles,…
En todas las políticas públicas se tendría que escuchar la voz de los comercios y las pequeñas empresas. El equipo de gobierno municipal debe crear un Plan Municipal antricirisis e incorporar a este sector. Debe invertir más recursos para frenar esta sangría que nos afecta a todos. Sin comercio no hay ciudad.
Marina Lozano
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